Sobre el artículo ¿Cómo evitar la masturbación?

SOBRE EL ARTÍCULO ¿CÓMO EVITAR LA MASTURBACIÓN?

Comparto con vosotros un escrito que publiqué hace ya 2 años como estudiante de prácticas del Institut Gomà.

Hace un par de semanas se empezó a difundir por las redes sociales un artículo publicado en el ABC sobre cómo evitar la masturbación. De entrada, el título me extrañó: ¿Evitar? “¿Para qué tendría que evitarse?” Aunque me llamó la atención no me creé ninguna expectativa; abrí el enlace con la intención de descubrir qué podía estar escrito detrás de un título tan polémico.

El artículo dice que hay ciertas situaciones que inducen a la masturbación como el aburrimiento, la soledad, el miedo, el estrés y el cansancio y que, para no caer en el “círculo vicioso” se plantean una serie de pautas y consejos para seguir evitándola.

La publicación defiende que la masturbación no es buena ni necesaria para la salud, que hace falta protegernos de la erotización del entorno y que, con una muestra de madurez y valentía -y no de debilidad-, forma parte de la decisión libre de la persona decir NO a la masturbación, ya que negarse no es “anormal”, al contrario: es prepararse para el amor sólido entendiendo esta preparación en términos de ganar calidad en la capacidad de amar.

Para llevarlo a cabo el artículo propone una serie de consejos para salir del círculo vicioso: Protegerse de la agresión comercial del erotismo ambiental con filtros en el ordenador o bien hacer uso de éste en un espacio compartido de la casa. También defiende que hay que llevar un estilo de vida saludable, cuidando la dieta, haciendo deporte y evitando los tóxicos ya que se permitirá tener una mayor salud psicológica al canalizar la energía sexual y la agresividad propia de la adolescencia. Para llegar a todo esto se necesita fuerza de voluntad, afán de superación y espíritu de sacrificio. Por otro lado, hace falta utilizar el tiempo libre de modo constructivo y no pasar la tarde en centros comerciales; esto podría hacer surgir “rollos de una tarde” y caer en la trampa de la masturbación y no del amor sólido. Una de las soluciones propuestas para pasar el tiempo libre sería construir un grupo de amigos con los que se hablase de temas como el aborto, la eutanasia, la responsabilidad delante el hambre en el mundo, etc. Es necesario evitar los grupos de amigos que se forman para compartir frustraciones y facilitar los constructivos en los que cada uno de los miembros cuenta.

Al leer el artículo me quedé de piedra. ¿Cómo es posible que en el S.XXI en el que vivimos aún se difundan publicaciones de este calibre? Antes de entrar en debate tengo que decir que este artículo deja mucho que desear. El texto no tiene estructuración aparente, no está basado en ninguna evidencia empírica que pueda corroborar la realidad que defienden y, además, está escrito por un periodista que no tiene formación en el ámbito de la sexualidad. La sensación que me llega es que se intenta difundir una opinión que no tiene ninguna validez ni es representativa para la población y que, además, no guarda respeto en las formas. Me explico: